Llegó el día. Bárbara prepara su centro con ilusión. Cuando llega la hora y parece que todo se enciende, entonces nos abrimos al momento. Es un baño, un placer, un privilegio ser testigo. Los talleres son para crear, creer y flotar.
Los creamos, en un primer acercamiento suave, es como un paseo a vista de pájaro por el abanico de práctica que nos muestra el Mindfulness. Y es entonces cuando las personas, porque son capaces de crear el paréntesis de desconexión, creen y aprenden a disfrutarlo. A partir de ahí, flotar…
Empezamos, se dibujan sonrisas. Nos reconocemos en la prisa, en la búsqueda de aprobación ajena, en la falta de tiempo propio…
Tu interés en las partes explicativas, esa mirada curiosa, cómplice, revela como te reflejas en lo que estás escuchando…
Comenzamos con la práctica.
Lo emocionante viene al reconocer el efecto del primer acercamiento. Veo en tu cara como transitas diferentes estados mentales. La respiración te ancla. Te permite alejarte de la mente errante. Te relajas, profundizas y armonizas el gesto. Todo se ablanda.
Cuéntalo. Diles que nos es nada extraño. Es solo que apoyándonos en nuestra naturaleza, en la visita a nuestras sensaciones conseguimos abandonar la lucha, el miedo y la tensión.
1.- Principales beneficios inmediatos:
- Descansar en calma
- Desconectar del agobio del día a día
- Aprender a no adelantarnos al mal que imaginamos
- Quitarle protagonismo al ansia de lo que sucederá mañana
- Nos dejamos llevar por el fluir de nuestra respiración.
Bailamos con la incertidumbre y disfrutamos de los pasos de ese baile porque aceptamos que en ese momento no hay nada más. Nuestra máxima aspiración es surfear la vida dejándonos llevar.
Aquí, ahora, respirar, solo ser…
Descansamos del ritmo frenético que nos viene impuesto de fuera, pero que sin darnos cuenta nos zarandea, nos aturde. Esa frase que tanto me gusta escuchar en muchas de nuestras prácticas:
«Nada que hacer, nada que cambiar, todo está bien…»
Me muevo como tú, entre la inseguridad y algunas certezas. Es un amplio abanico que nos ofrece muchos matices. La perfección no existe y la seguridad absoluta, tampoco. Esto no es una ciencia exacta, es un cultivo.
Cultivaremos paciencia, a aprender a esperar, a confiar…
2.- No buscaremos:
- la aprobación de los otros,
- confiaremos y sabremos guiarnos según nuestro criterio.
- Procuraremos aprender a navegar en la coherencia,
- y simplemente validar nuestro interior, nuestra capacidad de salir a triunfar cada día.
Sabremos perder el miedo y transmitir lo que llevamos dentro. Es un aprendizaje, es una meta, un trabajo diario.
Y recuerda: «Una meta no siempre está destinada a ser alcanzada; a veces sirve simplemente como algo a lo que apuntar» Bruce Lee
La propuesta es difundir. Acompañar. Dejar que el tiempo nos lleve a dirigirnos con atención y confianza plena, en mí, en ti… Los talleres son para crear, creer y flotar… ¡Haremos más!
